En este largo puente, Madrid es uno de los destinos favoritos por los turistas, por su amplia oferta cultural y el lugar ideal para hacer las compras navideñas.
Uno de los lugares típicos a los que los turistas van para hacerse una foto es al monumento a Cervantes de la Plaza de España.

Parece ser que este monumento también es punto de reunión de ciertos homínidos que pasan sus muchos ratos de ocio haciendo lo que más le gusta, beber y llenar de basura su entorno.
Como se puede ver en la foto, hay varias pintadas en el propio monumento, puede que se trate de un atisbo de inteligencia, algo que puede indicar que, con un poco de entrenamiento y unos cacahuetes, estos seres podrían llegar a escribir algo coherente.

Además de las pintadas, la fuente que rodea al monumento, está llena de basura, sobre todo botellas de plástico y esto se debe a que estos puercos de dos patas, carentes de neuronas, se reúnen aquí para hacer botellón.
Hace unos días, Telemadrid denunció que en uno de los garajes cercanos, se había convertido en un botellódromo a cubierto, pues bien, a la vista está que no sólo de hace botellón bajo tierra, en la superficie también se hace y el resultado es esta asquerosa imagen de Madrid y sobre todo de los madrileños.

No sé para qué se dictan leyes que prohíben este tipo de actos vandálicos si luego no se cumple la ley. El alcalde debería tomarse en serio la aplicación de las leyes, esto es algo que no se puede consentir y los responsables son, el alcalde y la policía, porque saben muy bien lo que pasa en este lugar y no hacen absolutamente nada para evitarlo.