El invierno ya se deja notar en Madrid, las primeras nieves ya han cubierto de blanco la ciudad y hace un frío que pela. Un buen método para combatir el frío es comerse un buen plato de cocido, el plato más castizo y típico de Madrid.
El cocido es un contundente y calórico plato que se elabora con garbanzos, tocino, chorizo, patata, repollo, carne de vaca, pollo o gallina, fideos y generalmente sirve en dos "vuelcos", primero la sopa y después la carne y la verdura.

En España hay varios tipos de cocidos, todos muy similares pero con pequeñas variaciones.
El origen del cocido es muy curioso, fue un plato típico de las clases populares en el siglo XV y su origen es judío. La madre de todos los cocidos es la adafina, un plato muy popular entre los judíos sefarditas que se preparaba durante la noche anterior al Shabbat, dejándolo a fuego lento durante toda la noche y así poder comerlo en el día de descanso, un día en el que según la religión judía no se puede hacer fuego ni preparar alimentos.

Con la expulsión de los judíos en 1492, la adafina se empezó a elaborar con otros alimentos, desapareció en cordero y se le añadió derivados del cerdo, como el tocino, el chorizo o morcilla.

Todavía hoy en España se suele comer el cocido los sábados, igual que hacían nuestros ancestros judíos.

Receta de la Adafina
Receta del Cocido madrileño
Foto: Wikipedia