Subirse a un taxi madrileño resulta caro, mucho más si lo utilizamos en horas punta pero, la cosa puede cambiar en breve si el Ayuntamiento acepta las nuevas tarifas que el sector del taxi propone. En el caso de que se acepten sus propuestas, el taxi madrileño dejará de ser caro y será sólo elitista, más todavía.

Estas son algunas de las propuestas que se han dado a conocer.

Incrementar entre un 3,5 y un 4 por ciento la bajada de bandera. (ahora está en 1,95 €).

Considerar horario nocturno los sábados a partir las 15 horas (actualmente lo es a las 22 horas).

El cobro de 1 euro por cada maleta, no se sabe muy bien si ese euro se cobrará por otros objetos como cochecitos de niño, por ejemplo.

Implantación de una tarifa mínima en los recorridos que partan del aeropuerto a barrios relativamente cercanos a éste, como Hortaleza, Barajas o Canillejas.

Todas estas medidas las quieren aplicar sin tener en cuenta cosas tan importantes como los atascos, que no son precisamente raros en Madrid.
No me quiero imaginar qué pasaría si un sábado llegas al aeropuerto de Barajas a las cuatro de la tarde con dos maletas y subes a un taxi para que te lleve a tu casa, situada en algún barrio cercano como Hortaleza. El precio de la carrera puede ser brutal, casi sería mejor alquilar una limusina con chófer que te lleve a casa como un rey.

Es cierto que el sector del taxi no está en su mejor momento debido a la crisis, tampoco lo ha estado nunca. Desde que tengo uso de razón, los taxistas se han quejado de las tarifas que aplican, que siempre las han considerado insuficientes. Por algo siempre se les han llamado "pelas" diminutivo de "pesetas" nuestra antigua moneda.

Creo que la solución no es subir las tarifas, eso hará que utilicen el taxi sólo los que se lo puedan permitir y, en peor de los casos, las personas que tengan problemas de salud, edad avanzada o personas con movilidad reducida que no tengan otro medio de locomoción, tengan que empeñar hasta su casa para moverse por Madrid.

Lo más caro no siempre es sinónimo de calidad, pero lo que sí que se consigue es que se reduzca considerablemente el número de clientes.
Si a nuestro dadivoso ayuntamiento le da por aprobar las demandas de los taxistas creo que también los ciudadanos podemos pedir, a quien corresponda, la apertura nocturna del metro y así todos contentos.
Foto: El Mundo