A poco más de 40 kilómetros de Madrid se encuentra Talamanca de Jarama, una población de casi 2.500 habitantes.
La historia de este pueblo se remonta a mucho antes de la romanización. Celtas, romanos, visigodos, árabes, cristianos, todos pasaron por estas tierras dejando su huella.
Desgraciadamente el pueblo conserva muy poco de su legado histórico, uno de esos pocos restos es el Puente Romano.

Sobre lo que fue el cauce del río Jarama, en una gran chopera, se levanta un puente con un gran arco y cuatro arcos más pequeños.
Parece ser que su origen es romano, pero una gran parte de lo que podemos ver actualmente es de época medieval.
Una de las señales que delata su construcción medieval son las marcas de los canteros que todavía son visibles en algunas piedras del puente.


Actualmente se están realizando obras de restauración, que están muy avanzadas, se pretende con ello potenciar el turismo y rehabilitar esa zona para el uso y disfrute de los vecinos de Talamanca.
Ojalá las obras de restauración se extiendan a otros vestigios históricos de Talamanca, como a los restos de sus murallas, sólo se conservan unos pocos lienzos que parecen desafiar al tiempo e incluso uno de ellos a la gravedad.