Si caminamos, sin prisas, por Madrid, podremos observar, en muchos edificios, unas placas informativas colocadas por el Ayuntamiento en las que, de una forma muy abreviada, nos informan de alguna característica importante del edificio o de un determinado hecho histórico ocurrido en ese lugar.

Muchos edificios de Madrid esconden tras sus muros todo tipo de historias, algunas hermosas y otras realmente terribles. Precisamente de éstas, de las historias terribles, esas que no figuran en las placas, irán apareciendo en este blog, en una nueva sección que se llamará: Madrid Tremebundo.

La Checa del Cine Europa

En el número 150 de la calle Bravo Murillo podemos encontrar un interesante edificio construido en 1928 por el arquitecto Luis Gutiérrez Soto. Se trata de un edificio que combina lo funcional y lo racional con una clara influencia del expresionismo alemán.
Lo que comenzó siendo un cine, El Cine Europa, después de muchos avatares históricos, ha llegado a nuestros días, convirtiéndose en una tienda de saneamientos.

La gente que compra allí sus sanitarios, o la gente que pasa al lado de su bonita fachada, poco o nada pueden sospechar sobre las terribles historias que guarda este lugar.

En el Cine Europa, el 2 de febrero de 1936, se presentó oficialmente, el himno falangista, Cara al Sol, fue allí donde se cantó por primera vez. Por otra parte, también en este mismo cine, el 10 de abril de 1936, el comunista José Díaz, junto con Largo Caballero, dieron un discurso en el que calentaban los ánimos, ya bastante caldeados en aquella época, con un incendiario discurso en el que se decían cosas como: “Nosotros somos republicanos, y nuestra finalidad es una República como la de la Unión Soviética”

Incluso Largo Caballero en un mitin el 13 de enero de 1936, también, en este mismo lugar dijo: “Antes de la República, nuestro deber era traer la república; pero, establecido este régimen, nuestro deber es traer el socialismo. Y, cuando hablamos de socialismo, hay que hablar de socialismo marxista, de socialismo revolucionario con todas sus consecuencias”.
Ante este panorama no era de extrañar que meses después estallase la guerra. Pocos días después del levantamiento militar, el Cine Europa fue requisado por los anarquistas de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) y se convirtió, de la noche a la mañana, como otros cientos de lugares de Madrid en una checa, en una de las más temidas de Madrid, conocida como Ateneo Libertario de Tetuán.

Los sótanos del cine fueron testigos de todo tipo de torturas y asesinatos, unos crímenes que sólo tenían un fin, eliminar a sus oponentes políticos, ya fueran de derechas o de izquierdas. Muchos comunistas fueron torturados y asesinados allí, pese a que los comunistas luchaban en el mismo bando que los anarquistas, pero existía un gran odio entre estos dos grupos de izquierdas.

Esta checa anarquista estaba dirigida por Felipe Emilio Sandoval Cabrerizo, conocido como, Doctor Muñiz, un siniestro personaje, asesino, atracador, pistolero, delator, que era odiado incluso por sus propios compañeros. Fue también el organizador de la matanza de presos políticos de la cárcel Modelo el 22 de agosto de 1936.

Recientemente una película recrea la vida de este siniestro personaje.